Hablar el idioma de la paloma renga.
Ser la paloma renga que quiere cruzar la calle.
Quiere cruzarla a saltos.
La calle es inmensa y gris y la paloma está renga es renga piensa renga siente renga.
Los autos avanzan y la paloma renga va quedando atrás, todavía erguida.
Su pequeña existencia cabe justo en el espacio que separa las ruedas.
Sigo avanzando (ya estoy casi en la otra orilla de la calle) pero en un instante
la paloma renga no piensa no siente no vive no es.
Cruje el pico la cabeza el alma
de la paloma renga.
Se veía venir.
ResponderEliminarQuizás mejor. Ya no sufrirá.
Besos.
¿Cuántas pequeñas existencias caben justo en el espacio que separa las ruedas? ¿Cuánto tiempo resistimos ahí?
ResponderEliminarHermosisimo.
Beso
Cuántas veces pienso renga. Muchas, creo.
ResponderEliminarEs muy bueno, ahora si que no se me borra.
Beso grande.
Celebro a esta paloma, que me llenó de satifacción.
ResponderEliminarEs cierto Toro,ya no sufrirá.
Eslabón, gracias tantas!
Zeta,pensar renga, sentir renga, es tan humaaaaano!abrazo