viernes, 25 de marzo de 2011

un sentir de madrugada


En la soledad de la noche escucho los sonidos que el día se lleva o hace sordos. Por eso este momento es perfecto. Sé que no estoy del todo sola, que otros y otras flotan por ahí ahora mismo. Y no sé qué sonidos oirán. Posiblemente los propios, los de afuera y los de adentro.
Los árboles de mi ventana bailan sobre un colchón de hojas amarillas, se cuentan sus secretos, y a mí no tiene porqué importarme, pero me importa. Soy curiosa, aunque en este caso puede que esté siendo un poco impertinente.
Están listos para amar, ellos sí.

4 comentarios:

  1. Eso de que otros flotan.... es algo inquietante.
    Espero que se porten bien.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Impertinente. Me gusta esa palabra. La escritura es impertinente.

    Zeta

    ResponderEliminar
  3. Habrá sido un placer eso de sentir al arbolado enamorado.

    Muy lindo tu blog.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Toro

    te resultó inquietante? a mi me dio cierto alivio.Los álamos se portaron maravillosamente.
    un beso

    Zeta

    Bienvenida, qué gusto me da tu visita.
    A mi también me gusta la palabra impertinente y por lo visto también me gusta serlo.
    Abrazo

    Lucía

    Gracias por pasar , y también me alegra que te haya gustado el blog.
    Sí, un placer los árboles enamorados.Casi casi que pude oírlos.
    cariños

    ResponderEliminar

Un lugar en el mundo muy hermoso (el lugar, no el mundo)

Un lugar en el mundo muy hermoso (el lugar, no el mundo)
Shakespeare and Co